Un ingenuo joven (Brühl), se ve envuelto en un desagradable incidente con la policía tras robar un brazalete en un mercadillo africano. Sin pasaporte ni dinero, la única solución para regresar a Europa es embarcarse como polizonte. Al poco de zarpar, el chico es descubierto: su presencia es una amenaza para la tripulación porque la mercancía que transportan es ilegal. Durante el viaje, entabla una ambigua relación con el capitán (Mullan), un hombre temible y encallecido por la vida, pero que aún conserva algo de su antigua honradez. No obstante, un solo paso en falso podría ser fatal para su vida.