Louisiana, 1927. Un pintor que vive en un hotel y es conocido en los alrededores como adorador del diablo es torturado y emparedado por un grupo de lugareños. Pasados 50 años, una joven e independiente mujer (McColl) hereda el hotel y pronto descubre que éste esconde una de las siete entradas al infierno que están repartidas por todo el mundo.