La acción se inicia en 1847 con la llegada de los primeros colonos alemanes al sur de Chile. Don Vicente Perez Rosales se encarga de dar la bienvenida a los inmigrantes que arriban en barco a los remotos parajes de Villarica. Luego de los discursos de rigor en que se promete lealtad a la nueva patria, los colonos comienzan a trabajar la tierra. Pasan los años. El frustrado Daniel, su noble hermano Simón y la dulce Dora son tres de esos pioneros que la historia retoman en su juventud, para tratar un triángulo de amor y deseo