Ulrich Mott es un excéntrico y despiadado oportunista que cree tener unos planes grandiosos acerca de la política exterior de los Estados Unidos. Para ello cuenta con el apoyo de su su mujer, Elsa Brecht, una periodista estratégicamente elegida para situarlo en lo más alto de la sociedad del país. Mott es un genio a la de asumir roles de responsabilidad en cualquier circunstancia, ya sea militar o política: sabe siempre cuándo tiene que adular, y a quién debe hacerlo, para obtener sus propósitos. La única que parece ser inmune a sus encantos es la hija de Elsa, Amanda que rechaza por completo el casamiento de su madre con un hombre mucho menor que ella porque percibe que algo siniestro se esconde bajo la incontrolable verborrea de Mott.