Lola Montes (Martine Carol), cortesana y bailarina famosa en toda Europa, fue la amante de grandes hombres como el músico húngaro Franz Liszt o Luis II de Baviera. Ya en el ocaso de su carrera, trabajó en un circo de Nueva Orleáns (Luisiana), donde realizaba un número acrobático mientras un maestro de ceremonias (Peter Ustinov) narraba al público su escandalosa vida.