Describe la vida del joven Kareem en un barrio marginal de Lod, ciudad judeo-árabe próxima a Tel Aviv, donde campa la delincuencia. A Kareem no le falta el afecto de sus padres músicos, quienes se preocupan constantemente por el rumbo que toma la vida de su hijo. Kareem se derrumba cuando su padre muere en un accidente de tráfico.