El abogado Craig Carlson (Raymond Burr) gana el juicio de su cliente Myra Leeds (Angela Lansbury), acusada de asesinar a su esposo, y logra que sea declarada inocente. Poco después del veredicto, descubre que ella efectivamente cometió el asesinato y lo manipuló para salir absuelta. Atormentado por los remordimientos y sabiendo que no puede ser juzgada nuevamente por el mismo delito, urde un plan para entregarla a la justicia.