El multimillonario de la tecnología, Odin Reichenbach, le presenta a Sherlock y Joan una oferta extraordinaria para ayudarlo con un programa que puede predecir delitos futuros. Sherlock y Joan ayudan a Bell cuando trata de prevenir su propio crimen en el futuro, mientras corre para localizar a otro oficial de la policía de Nueva York que está planeando un tiroteo con francotiradores.