La manada del pantano llega a un punto crítico: Sekekama trata de sofocar la rebelión de sus tres hijos traidores y proteger el reino. El gran Pantano se marchita al llegar la estación seca, y Zalika, reina del ejército de las Sombras, recluta nuevas tropas para preparar la hora del triunfo. Por su parte, la vagabunda manada pálida pelea por sobrevivir, y llega al extremo para conseguir comida.